¿Alguna vez has dejado en el olvido un proyecto u objetivo que se supone alcanzarías?
Probablemente en algún momento te haya pasado, dejaste un curso, no fuiste más a las clases de pintura. Aunque esto no es lo ideal, a veces sucede.
Normalmente nos gusta establecer una meta final, pero no el proceso para alcanzarla ¿Pensamos en cuánto tiempo nos llevará? ¿Nos preguntamos si contamos con los recursos necesarios?
No. Visualizamos el momento en que lograremos nuestro objetivo, pero no definimos una estrategia para lograrlo ¡Ahí está el primer error!
Estas situaciones son muy frecuentes en la vida corporativa.
Grandes empresas establecen proyectos, pero no definen cosas importantes, tal vez por falta de una herramienta esencial: los Objetivos SMART.
¿Sabes de qué trata? Este método es bastante sencillo y muy necesario.
Se enfoca en brindar la dirección precisa a los objetivos que se tienen, estableciendo una línea de tareas donde se especifican las metas y el proceso para alcanzarlas.
Una vez trazadas las líneas generales del proceso, se crean los objetivos específicos a corto, a medio y a largo plazo.
Establecer Objetivos SMART ayuda a que tu proyecto sea exitoso ya que puedes darles la dirección precisa a todas tus metas.
Por qué utilizar Objetivos SMART
Ya hemos dicho que los Objetivos SMART nos ayudan a llegar al objetivo. Pero este no es el único beneficio que ofrece, hay más.
Con SMART, mejoras tu manera de sobrellevar una estrategia con metas: Clarifican tu visión final, permiten que te enfoques, brindan una guía e infunden disciplina propia.
La estrategia también te ayuda a que administres mejor el tiempo y lo más importante: te motiva a dar siempre lo mejor de ti.
5 Criterios para lograr Objetivos SMART
1. Específico
Con SMART no basta con decir que quieres lograr algo, debes ser muy detallado al momento de describir tu estrategia y las metas que quieres alcanzar.
Tienes que especificar hasta qué punto quieres llegar. Para eso, es importante que respondas a través de preguntas como:
¿Qué quiero alcanzar? ¿Dónde? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Con Quién? ¿Cuáles son las condiciones y las limitaciones? ¿Por qué quiero alcanzar esta meta?
¡Todo esto te permitirá tener más claro lo que quieres!
2. Medible
Cuando hablamos de metas medibles nos referimos a identificar exactamente qué es lo que vas a ver, escuchar y sentir, cuando la alcances.
Para establecer este tipo de metas se debe definir exactamente qué es lo que se quiere lograr, de manera que podamos ver los cambios y así tener la certeza de que hemos logrado un objetivo.
Recuerda: si no se puede medir, no se puede alcanzar.
3. Alcanzable
¿Tienes la seguridad de que tu objetivo es alcanzable?
Es cierto que podemos lograr todo lo que nos proponemos, pero necesitamos contar con determinadas herramientas y una estructura muy sólida y realista.
Por ejemplo, si es un proyecto ambicioso y grande no puedes pensar que en un mes tendrás resultados, todo gran trabajo requiere de preparación.
Si no tienes el tiempo, el dinero o el personal capacitado, no has establecido si tu meta es o no alcanzable.
Solo tienes que planear las cosas de manera inteligente y perseguir todas las metas que sean necesarias.
¡No hay nada de malo en apuntar hacia el cielo! Sólo necesitas de mucha planificación.
4. Realista
El objetivo debe ser realista, al igual que la disposición y la capacidad del equipo para realizarlo. Puede ser fácil o difícil, a corto o a largo plazo.
Lo importante es tener todo claro. Si te faltan algunas habilidades, puedes realizar entrenamientos.
Si no cuentas con los recursos, puedes buscar la manera de financiarlos.
Recuerda que si estás detrás de una gran meta “imposible” es una palabra que debes borrar por completo.
Eres la única persona que puede definir cuál será el plazo de este objetivo y todas las herramientas que necesitas.
5. Basado en el tiempo
En los negocios, el tiempo es dinero. Debes ser muy específico con los plazos que brindas para la entrega de trabajos.
Si no se establece una fecha, el compromiso a la realización de las tareas será muy bajo.
Lo más recomendable es crear tiempos de entrega, para ti y para tu equipo. ¡No olvides mantener la línea de tiempo realista y flexible!
Nunca es tarde para tomar acción y crear estrategias para tu organización.
Ponlo en práctica con ayuda de los Objetivos SMART y comparte tu experiencia con nosotros, si tienes dudas puedes visitar nuestra página www.digifianz.com y encontrar más información.